LA ENERGIA DEL NAGUAL

Tupak Katari (Julián Apaza). En 1781 lideró el gran cerco a La Paz, movilizando decenas de miles de aymaras y […]

Tupak Katari (Julián Apaza).

En 1781 lideró el gran cerco a La Paz, movilizando decenas de miles de aymaras y quechuas contra el poder colonial. Durante meses, la ciudad estuvo sitiada; el hambre y el miedo tocaron a los criollos y españoles que permanecían dentro. Coordinó la rebelión junto a Bartolina Sisa y otros líderes andinos, buscando terminar con la dominación y devolver la tierra a sus verdaderos dueños. No actuó desde la comodidad ni desde el ego personal; sostuvo la lucha sabiendo que podía ser derrotado en lo inmediato, pero dejando sembrada una línea de tiempo que trasciende siglos.

TUPAK KATARI

Finalmente fue traicionado, capturado y descuartizado por caballos. No obstante, hizo que miles vieran de golpe que el orden colonial no era invencible, que la “realidad oficial” podía colapsar si se sostenía la presión. Y antes de morir dejó su palabra sentencia de poder: “Volveré y seré millones.”

No fue una frase retórica. Fue un decreto energético: el intento condensado, sembrado como sigilo que se activa generación tras generación. Su cuerpo hecho pedazos fue multiplicación. Su derrota física, victoria vibracional.

Esa misma línea hoy sigue viva.

Mi compañera, descendiente sanguínea de Katari, publicó su tercer libro: La Energía del Nagual. Ese libro llegó al penal de Rawson junto a la primera copia de La Historia de Poder Negro (Vol. I) y canciones que se vitorearon para un Hombre sin parangón en nuestro tiempo en cuanto a valor y autenticidad se refiera. Todo fue entregado al jefe guerrero mapuche Facundo Jones Huala, a quien el Estado terrorista intenta doblegar con hasta veinte años de cárcel.

Tuve el privilegio de que él mismo me llamara para decirme que primero leyó el libro de ella. Me dijo que, aunque no se arrepiente de nada, si lo hubiera leído ocho meses antes su realidad hoy sería otra. Su palabra, cargada de dignidad, confirma que ese texto abre una puerta real: la de la desprogramación.

Por eso la secuencia es clara.

Antes de leer Poder Negro, lean La Energía del Nagual.

codigopaz.mitiendanube.com

Ese es el orden iniciático: primero desprogramarse, después reprogramarse para que exista la coherencia que necesita la lucha si lo que se quiere es vencer y no luchar por inercia.

Así lo que Katari dejó como herencia, hoy abraza a Facundo a través del libro de Yesica, continúa expandiéndose.

El intento sembrado en el siglo XVIII sigue vivo.

Y volverá, como millones…

CONTRATAPA LIBRO LA ENERGIA DEL NAGUAL

…Aportando junto a otros materiales de idéntico poder que se deben de estar gestando en distintas partes del mundo para hacer efectiva la ensoñación que nos devuelva el conocimiento y la posibilidad de morar bajo la ley natural en una tierra sin amos ni esclavos de ningún tipo.

D.K

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